En el año de 2009, un grupo de amigos de Don Javier Beristain Iturbide decidió constituir un fideicomiso en su memoria, cuyo fin es otorgar becas de manutención y alojamiento a estudiantes con necesidad económica y que provengan del interior de la República. La razón de esta iniciativa fue honrar a Don Javier, cuya principal preocupación era que “México sea un país más justo, cuyo eje motor sea la educación de calidad en todos su niveles y en todos los rincones del país”.